Historia y usos
ancestrales:
Existe evidencia en la historia del uso y
consumo de este órgano desde tiempos muy antiguos, centrando el origen de las
primeras referencias en el mundo oriental en el siglo XIV y más tarde en
occidente en el siglo XVI.
(“Placenta History -
Independent Placenta Encapsulation Network,” n.d.)
Hipócrates
(460-377 a.C.) considerado el padre de la embriología, observo el desarrollo
del huevo de la gallina comparándolo con el desarrollo de la placenta en
humanos y su papel en la nutrición e intercambio de oxigeno con el feto. Este
médico, fue un fuerte creyente de las propiedades terapéuticas de este órgano
tanto a través del consumo propio después del parto como en su extracto
utilizado como materia médica para numerosas patologías como la infertilidad o
los infartos cerebrales.
(“Historia de la embriología por Mlarala,” n.d.)
Los remedios a base de esta sustancia constituyen una parte
importante de la historia de la obstetricia. Existe documentación que prueba el
uso de esta sustancia como remedio en Europa alrededor del 1700, pero no fue
hasta el 1980 que Raven Lang, una comadrona americana formada en MTC, hizo
resurgir esta tradición perdida del uso de la placenta como remedio medico en
una conferencia del MANA en EUA. El extracto y encapsulación de placenta para
su uso terapéutico se ha vuelto cada vez más popular en el mundo occidental
siendo muy conocido en EUA, Canadá y Europa.
Durante siglos, la placenta ha sido objeto de ceremonias por
diversas culturas en el mundo, aunque en el mundo occidental por lo general se
considera solo un deshecho orgánico. En muchas culturas, la placenta se divide
en dos trozos, uno para el consumo de la madre y otro para enterrar bajo la
tierra en símbolo de numerosas creencias.
El hecho de que la mayoría de mujeres dan a
luz en el hospital, en Occidente este tipo de prácticas han desaparecido
completamente, tratando la placenta como un residuo orgánico más.
En la actualidad se ha estudiado que el consumo de esta
sustancia es eficaz en el tratamiento de diversas desarmonías del post parto
así como patologías más genéricas como anemias intratables y problemas
pulmonares como el asma.
En la MTC, la placenta humana o "Zi he che" se ha utilizado desde la
antigüedad como materia medica gracias a sus propiedades. Zi significa
"emperador", He che significa " el espíritu vital del
norte", así, Zi he che se traduce como "espíritu".
Los primeros escritos sobre la sustancia recaen alrededor
del 1500d.c. cuando Li shi zhen compilo el primer "Materia médica en
Medicina tradicional China" en el que describe esta sustancia y
menciona sus propiedades y usos terapéuticos para el tratamiento de numerosas
enfermedades. Desde entonces, el extracto de Zi he che secado se ha utilizado
ampliamente para tratar diversos síntomas. Este mismo tratado es el que compilo
y tradujo Dan Bensky en el 1990 junto a otros tratados clásicos en el "Chinese
herbal medicine: Materia médica" mencionando y analizando sus usos y
propiedades.
Esta sustancia se utiliza hoy en día todavía para fortalecer
el sistema inmune, mejorar condiciones crónicas, anemias y alergias.
Propiedades
químicas y energéticas:
El embarazo y sobretodo el parto consiste en
una pérdida importante de sangre y nutrientes, en especial el hierro, que
pueden provocar anemias o falta de energía importante en la madre. Así, la
placenta puede proporcionar a la madre grandes cantidades de hierro,
aminoácidos y ácidos grasos esenciales que pueden reponer ésta perdida.
A su vez, la gran cantidad de células madre y
factores de crecimiento que contiene, pueden ayudar a reparar y cicatrizar la
herida que queda en el útero por su separación de la placenta en el parto,
disminuyendo así el sangrado post parto y la expulsión excesiva de loquios que
empeorará esta condición. Entre los nutrientes principales proporcionados por
la placenta se encuentran:
- Grandes cantidades de células madre y
factores de crecimiento
- Hierro y Cromo: esencial
para la absorción de oxigeno
- Vitamina B6: que
promueve la formación de anticuerpos
- Vitamina C, Vitamina F, Magnesio
- Vitamina E y Zinc: para promover la
cicatrización
- Oxitocina: esencial para facilitar
el parto y promover la lactancia
- Hormona liberadora de Corticotropina (CRH):
responsable de la reducción del nivel de estrés
- Citoquinas: fibroblastos que
promueven la cicatrización y reparación de tejidos dañados
En el "Chinese herbal medicine:
Materia médica" Bensky
describe las propiedades y funciones de "Zi he Che"- Placenta hominis
como materia medica:
- Grupo y clasificación: esta
sustancia pertenece al grupo de las sustancias que tonifican el Qi/Yang del
Riñón, Bazo y Pulmón
- Propiedades y tropismo: Sustancia
de sabor dulce/salado de naturaleza y temperatura caliente con tropismo a los
meridianos de Hígado, Riñón, Pulmón y Corazón
- Acciones:
·
Tonificar el Riñón y el Hígado y fortalecer el Jing
·
Tonificar el Qi y nutrir la sangre
·
Tonificar el Qi de Pulmón y el Jing de Riñón
- Indicaciones:
·
Insuficiencia de Qi/Jing de Riñón con deficiencia de Xue que
provoca infertilidad, impotencia, espermatorrea, disminución de libido, dolor
lumbar y tinnitus.
·
Agotamiento de Qi/Xue con emaciación, palidez y lactación
insuficiente
·
Silbidos y crépitos debidos a una deficiencia de Pulmón y Riñón en
enfermedades crónicas de pulmón con sudoración espontanea, emaciación y
debilidad
Entre las propiedades del consumo de placenta podemos
destacar la gran fuente de hierro y vitaminas (sangre) que proporciona,
suplementando toda la pérdida del embarazo y el parto. Se ha estudiado que es
beneficiosa para numerosas patologías o desarmonías del post parto entre las
que se podrían destacar la Depresión
post parto y la lactancia
insuficiente, ya que suplementa la sangre y el Qi perdidos en este proceso
evitando el desarrollo de patologías mentales como la depresión y promoviendo
la formación de leche materna.
Modo de presentación y preparaciones:
Existen
diversas formas de preparar esta sustancia y de consumirla pasando por el
consumo directo en su forma natural hasta el preparado y tratado en formas
farmacéuticas de fácil administración.
Los
principales modos de presentación y preparaciones son:
- La placenta cruda: se cree que el consumo directo de la placenta cruda poco
tiempo después de su alumbramiento proporciona la forma más pura de
tratamiento. Se puede consumir directamente o triturada en batidos o zumos.
- La
placenta cocinada: existen diversas recetas y formas de preparación de la
placenta cocinada que puede consumirse como cualquier trozo de carne, teniendo
en cuenta que su cocción hará que pierda propiedades por efecto de las altas
temperaturas. Esta forma puede ser preferida por ciertas madres por el cambio
en su textura y sabor así como de su digestibilidad.
- La placenta encapsulada: esta es la forma más
conocida y utilizada hoy en día ya que proporciona una forma de fácil
administración que es favorable para madres que no quieran o tengan problemas
para consumirla directamente. Existen dos métodos para realizar este preparado:
uno recae en la forma tradicional de la MTC de cocción al vapor de la placenta
antes de su secado y pulverización o la forma de deshidratación directa seguida
por la pulverización. Las dos formas requerirán a posteriori su trituración
hasta ser polvo compacto tras la deshidratación.
- Remedios homeopáticos de placenta: este
método en el que se realizan preparados homeopáticos a partir de la placenta,
puede proporcionar un método de tratamiento y prevención durante toda la vida
del neonato ya que contiene una huella del patrón energético del niño que podrá
ayudarle frente a otras patologías que surjan durante su vida.
- La esencia de placenta: preparada
a partir de la infusión de un trozo de placenta fresca en alcohol y agua
destilada durante 1-2 días. Esta preparación proporciona una curación a nivel
energético estimulando la fuerza vital y apoyando al sistema inmune.
- Tintura de placenta: preparada
mediante la maceración en alcohol durante unas 6 semanas de un trozo de
placenta fresca. Es muy útil para todo tipo de desbalances hormonales del post
parto así como de otras condiciones como la menopausia o el síndrome
premenstrual.
- Agua de placenta: mencionada por Li
shi zhen como "Ben Cao gao mu" que describe la forma de preparación
de este remedio enterrando la placenta durante 7-8 años en un recipiente y bajo
la tierra hasta que se vuelva " agua clara como el hielo" (en algunas
regiones se entierra en un recipiente con agua y Gan Cao, Sheng ma y otras
sustancias) para su futuro consumo en el tratamiento de diversas patologías.
(Lynnea
Shrief, 2011)
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